martes, 17 de abril de 2012

Luscofusco


[...] Se abrazaron sin prisa, como de regreso de un corto viaje, y sin una lágrima. Ambos habían pensado tanto en aquel momento, que a la hora de vivirlo fue como una escena de teatro mil veces ensayada, capaz de convulsionar a todos, menos a sus protagonistas.

Noticia de un secuestro. 1996. Gabriel García Márquez

No hay comentarios:

Publicar un comentario